Editorial del periodista E. Tenembaun sobre Binner.

Esta es una editorial, muy recomendable para leer, que escribió Tenembaun en la previa a las elecciones presidenciales del año 2011.

LA MANZANA PODRIDA - ERNESTO TENEMBAUN
Dicen que va invicto en todas las elecciones a las que se presentó en su provincia sin ser peronista.  Y que se trata de una provincia grande, de tradición peronista.
Hay que frenarlo antes de que sea tarde. Yo sé por qué lo digo. Esas cosas empiezan pero nunca se sabe dónde terminan. El tipo tiene una insoportable cara de yo no fui. No le sacás una definición tajante ni que lo exprimas. Jamás va a aparecer en los títulos, porque no responderá ni cuando lo ataque –en una de sus tantas demostraciones de talento inigualable– el jefe de Gabinete Anibal Fernández. Desde los tiempos de la Alianza que no aparecía alguien tan aburrido, insípido, educado.
Pero nada de eso es lo peor.
                                
Dicen que va invicto en todas las elecciones a las que se presentó en su provincia –internas abiertas, cerradas, municipales, provinciales– sin ser peronista. Y que se trata de una provincia grande, de tradición peronista. Dicen que nunca tuvo una frase altisonante contra Cristina ni Néstor Kirchner, pero tampoco se convirtió a esa curiosa religión progre en la que todo aquel que critica al Gobierno es cómplice de todo.
Que construyó junto a su partido un sistema de salud pública como no hay otro en el país y otro de transporte público similar. Que su política social le da una base de apoyo muy sólida. Que no robó, no se enriqueció, que no hay ninguna denuncia en ese sentido contra el resto de sus partidarios, que a su alrededor no se escucha esa frase tan típica en los últimos tiempos por parte de personas impensadas, que se han resignado a tantas cosas: “¿Y qué querés? ¿Que hagan política sin plata? ¿Que sean pobres?”.
Que no intentó una reforma constitucional para reelegirse. Que fue a internas y ungió a un sucesor, o será que formó equipos. Que todo ese proceso lo hizo por medio de un sistema electoral novedoso que evita, hasta donde sea posible, el fraude. Que nunca financió una red de medios y periodistas para que lo defiendan de sus supuestos enemigos porque la plata, creen por allá, está para otra cosa.
Y que pese a todo eso, gana elecciones.
O sea, es un pésimo ejemplo.
Un gorila.
Está por demostrar, a punto de hacerlo, que se puede hacer política y ser eficiente sin necesidad de transar con mafias de todo tipo.
Y no porque vaya a ganar las presidenciales. Eso es imposible. Cristina está imparable. Gana caminando. El pueblo ya la compró. Además, ya lo conocemos –al pueblo–. No se detiene en detalles menores como la honestidad o la buena gestión.
Ni siquiera es peligroso porque vaya a presentarse.
Hay que pararlo porque es un mal ejemplo. Puede ocurrir que muchas personas saquen conclusiones equivocadas. Por ejemplo, que empiecen a pensar que entre los conservadores promercado de Macri y De Narváez, y la estructura del PJ clásico, con CFK y Scioli y los caciques de todo tipo, y las declaraciones juradas, y el Indec, y la Federal que mató, y el festival de subsidios a personas muy pero muy extrañas, y el sistema de salud pública y de transporte bien pero bien noventistas, entre esas dos opciones existe la posibilidad de construir algo distinto, que no sea sólo testimonial, y que haya demostrado la capacidad de gobernar la provincia y revalidar títulos una y otra vez. O sea: que todas las recomendaciones maquiavélicas de estos últimos veinte años, de que el fin justifica los medios, de que la mafia es condición imprescindible para gobernar, que la corrupción es casi-casi un hecho elogiable “porque así es el poder, ¿viste?”, podrían –eventualmente– estar puestos en tela de juicio. Y que entonces podría conmoverse la base misma de la identidad a la que, con tantas dificultades, nos aferramos estos años.
Por eso, pongámonos a revisar. Que los muchachos empiecen a trabajar duro. Algo hay que encontrarle: una amigo de un amigo que tenga un campo donde exploten gente, una foto con una mucama nigeriana, una cuenta falsa en el exterior –de esas que le tiramos por la cabeza a Olivera o a Juez–, o un juez amigo que lo engrampe con la droga. No importa que esto sea verdadero o falso. Lo que importa es que lo instalemos (y para eso no nos faltan amigos bien dispuestos en tantos medios de comunicación). El tipo parece tan puro que cualquier pequeña manchita se va a notar mucho. Ya lo dijo Beliz. No se puede entrar a un barrial con zapatitos blancos.
Es más: quizá podemos usar a un radical para lanzar la estocada. Al fin y al cabo ellos están más preocupados que nosotros.
Sé que no es ético lo que estoy proponiendo. Pero, ¿qué es la ética en política? No hay otra ética que la relación entre medios y fines. La cosa es así: nosotros estamos construyendo un país libre, donde las corporaciones y la derecha no manejen la Casa Rosada. Toda grieta que se abra es tremenda porque le hace el juego a la derecha. La honestidad de este tipo, la transparencia y la eficiencia que le reconocen hasta sus adversarios, nos ponen en tela de juicio a todos. Y por eso, son funcionales a las corporaciones, a la derecha, al capitalismo salvaje y a la década del noventa. Por eso, es necesario mancharlo. Porque, si todos los que peleamos poder estamos sucios, está claro que es condición sine qua non para pelear poder: estar sucios. Además, es la esencia argentina: el poder es sucio. La esencia uruguaya es que los dirigentes pueden ser honestos. Ellos nacieron así. Pero nosotros no. Todos chorean porque no tienen alternativa.
Busquémosle algo.
Es la única manera, porque ni siquiera podemos decir que es de derecha. La agenda parlamentaria de su gente no es un punto débil: apoyaron la ley de medios, la estatización de las AFJP, la asignación por hijo, el control de las prepagas, el matrimonio gay mientras que, al mismo tiempo, pedían la normalización del Indec, la democratización del Consejo de la Magistratura, el 82 por ciento móvil a los jubilados.
Hasta en eso nos pueden ganar: en su provincia, el tipo paga ese 82 por ciento móvil sin que haya ningún escándalo. Lo paga. Sólo para jorobarnos.
Y además, parece que todos viven en paz: nadie se odia con nadie, más allá de lo normal, se pueden discutir las medidas de gobierno sin que los disidentes se transformen en enemigos execrables.
O sea: hay que pararlo.
En el pasado no hay nada a la vista: no estuvo con Menem, ni con la Alianza, no tiene economistas neoliberales, no participó de las privatizaciones, vive en la misma casa.
Of. Va a ser difícil. Pero algo habrá.
Porque, aunque no gane –y no tiene ninguna posibilidad de ganar– genera preguntas incómodas.
Y, si algo no queremos, son preguntas incómodas.
Vamos en el tren de la victoria.
Las preguntas incómodas le hacen el juego a la derecha. Y a Clarín. Y a Techint.
Los enemigos son terribles.
La duda es, en este contexto, la jactancia de los intelectuales.
Y nosotros, de jactancia, no tenemos nada.

127º Aniversario del Nacimiento de Alicia Moreau de Justo

En conmemoración al 127º aniversario del nacimiento de Alicia Moreau de Justo, haremos una pequeña reseña de la vida de esta medica y política, figura destacada del feminismo y del socialismo.
Nació en Londres el 11 de octubre de 1885, y en 1890 llego a la Argentina junto a su familia y su padre, un revolucionario francés que se encontraba exiliado en Inglaterra.
En 1910 fundó el Ateneo Popular con el fin de promover la extensión de la educación secundaria y universitaria, también se hacía cargo de la edición de la Revista Socialista Internacional con el nombre de Humanidad Nueva.
Hacia el año 1914 se recibe de medica graduándose con honor con su tesis "La función endocrina del ovario". Ya en 1918, Alicia es cofundadora de la Unión Feminista Nacional (UFN), que tenia como idea organizar a las mujeres para obtener la igualdad de derechos con los hombres.
En 1920, Alicia Moreau se afilia al Partido Socialista en el que militará toda su vida, y 1921 se casara con su líder, el cirujano Juan B. Justo, con quien tendría tres hijos. Junto a su marido, en 1927 fundó La Casa del Pueblo, una de las bibliotecas con mayor cantidad de volúmenes en el país.
En 1932, elaboró un proyecto de ley de sufragio femenino que fue presentado por el diputado socialista Mario Bravo y que obtuvo la aprobación de los diputados, habiendo una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. Sin embargo el proyecto fue rechazado por el Senado, donde predominaban ampliamente los conservadores.
Con la aparición del peronismo a partir de 1943, y durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón, ella manifestó una clara posición opositora criticando los aspectos no democráticos del peronismo. Sin embargo, en el marco de la persecución del gobierno contra los opositores, fue detenida y, luego de ser liberada debió silenciarse, por lo que no pudo votar. A su vez, la represión hacia el socialismo no se detiene, en 1953, durante el segundo gobierno de Perón, la Casa del Pueblo es víctima de un atentado perpetrado desde el poder y se derrumba bajo las llamas.
Entre democracias y dictaduras transcurrió la historia argentina del siglo XX; la época mas oscura, la dictadura militar de 1976-1983, encuentra a Alicia Moreau totalmente integrada a los acontecimientos, luchadora incansable, enérgica y decidida, educadora, supo combinar todas sus actividades con valentía y empeño. Fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, brindo apoyo y acompaño a las Madres de Plaza de Mayo, en sus marchas frente a la Casa de Gobierno reclamando por la aparición con vida de sus hijos. Alicia sostenía que “lo más importante es el ejemplo que le han dado a la mujer, el ejemplo de mujeres valientes”. Durante la dictadura, una de las pocas formas de oposición es a través de las solicitadas. Alicia participa en varias, entre ellas la que reclama por la libertad de Alfredo Bravo, representante del socialismo.
En 1981, aun desde la clandestinidad creó la Unidad Socialista y en 1982 se opuso drásticamente a la Guerra de Malvinas.
En 1983, asumió la presidencia Raúl Alfonsín, conformando el retorno a la democracia tras siete años de represión. Por su labor social, en 1984 fue elegida La Mujer del Año por la Cámara de Diputados de la Nación Argentina y la Universidad de Buenos Aires la distinguió con el título de Médica del Siglo. En 1985, fue declarada presidenta honoraria de las Primeras Jornadas de Mujeres Socialistas.

«La democracia es, así ha sido definida hace bastante tiempo, el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, es decir, que el pueblo no sea un instrumento para dar a otros las leyes que necesitan para hacer lo que quieran con el país.»

Alicia Moreau de Justo.
En 1985, se conmemoró su centenario y se le rindió un homenaje en Unione e Benevolenza, en el que participó todo el ámbito político y social de la Argentina, y durante el cual dio su último discurso público, especialmente dirigido a los jóvenes y a las mujeres.

   
«Bueno, todo el mundo desea ser más capaz de lo que es, encontrar circunstancias que le permitan desarrollar esa capacidad, pero las circunstancias dependen de los de afuera, no de uno; y entonces se puede o no se puede, y yo he hecho lo que he podido.»
Alicia Moreau de Justo, 1985






El 12 de mayo de 1986 a la edad de 101 años , Alicia Moreau fallece, dejando tras de sí una trayectoria de compromiso público como lección para el futuro.